Ser reacio a contratar un seguro de vida es algo relativamente habitual, ya que nos trae a la cabeza el pensamiento de la muerte. En un primer impulso cerebral, se nos presenta el peor de los escenarios. Y lo humano es esquivar el tema y pensar en algo positivo.

Además, el típico momento en el que se nos habla por primera vez sobre el seguro de vida es el día en que queremos comprar nuestra primera vivienda. A través de un préstamo hipotecario el banco nos obliga, sin entrar en muchos razonamientos, a firmar una póliza de vida. Si no se firma la póliza, no hay préstamo.

Cubrir deudas

Ese día, las recomendaciones que escuchamos de nuestro gestor bancario son aparentemente razonables. El seguro cubre la cuantía del préstamo, de manera que si nos pasa algo muy grave y fallecemos, el préstamo queda pagado. Así, gracias a dejar pagada la hipoteca para nuestros herederos, dejamos a nuestra familia libre de cargas.

Pero son varios los detalles que, si profundizamos un poco, nos dejan un sabor amargo. El primero de ellos es que la entidad financiera suele exigir que sea ella la que conste como beneficiaria de la póliza. Es decir, quien realmente quiere cubrirse de riesgos es el banco, que no quiere tener que buscar a los herederos de la hipoteca, vaya a ser que no sean muy solventes.

Poner de beneficiario al banco nunca es lo recomendable. Es mucho mas ventajoso designar como beneficiario a nuestros herederos. Así, serán ellos lo que puedan decidir si con el capital quieren amortizar o no el préstamo.  Seguramente prefieran coger ellos la liquidez y seguir pagando las cuotas de la hipoteca cómodamente. Al menos tienen la elección.

Otro detalle importante es el precio. Algunos bancos, con el escaso margen de beneficio que suponen unos tipos de interés tan bajos, intentan obtener rentabilidad por otras vías. Y el seguro de vida es perfecto para ello, porque pueden subir mucho el precio. Tienen la fuerza de poder subirlo, ya que te obligan a firmarlo con ellos bajo la amenaza de la no concesión del préstamo.

Protección de la economía familiar

Además de para deudas, existen otros motivos para contratar un seguro de vida. De hecho, su idea originaria es otra. La misión principal de un seguro de vida es mantener el nivel económico de la familia durante un cierto numero de años. Aquí dependerá de si sus hijos son todavía pequeños o, por contra, están cerca de su independencia financiera.

También dependerá de cual sea su protección pública, o sea, su base de cotización. La de los autónomos, como típico ejemplo, suele ser irreal. Al pagar por la base mínima, la protección no va acorde a su nivel económico real.

Normalmente pueden contratarse, ademas de la cobertura de fallecimiento (para complementar la pensión de viudedad y orfandad), la cobertura de invalidez (para complementar la pensión de invalidez).

Protección del patrimonio ante el Impuesto de Sucesiones

Ya hemos hablado en este canal de este impuesto en Andalucía. Y de lo duro que puede llegar a ser en algunos casos singulares, como las herencias recibidas de familiares un poco lejanos.

Conocer si estas afectado por el impuesto y establecer estrategias para minorar o esquivarlo es uno de los servicios que se prestan desde ProtegeTuPatrimonio. Si quieres mas información puedes leer nuestra entrada «6 formas de hacer frente al impuesto de Sucesiones de Andalucía».

Graves enfermedades

Aunque poco conocida, la cobertura de graves enfermedades es también muy interesante. Por desgracia, es mas habitual de lo que parece. Ser diagnosticado por un cáncer, sufrir un infarto de miocardio, un infarto cerebral, insuficiencia renal… no sólo es algo duro de asumir.

Además trastoca nuestra vida económica y nuestro día a día. Puede resultar un problema añadido si de nosotros dependen económicamente otras personas.

Conclusiones

Recibir asesoramiento sobre los productos aseguradores que existen en relación a la economía familiar es siempre interesante. Luego podrás optar por contratarlos o no. Pero muchas veces no se contratan porque se desconoce toda la utilidad que tienen.

Por todo ello, te animamos a que contactes con nosotros, ya sea vía email o por teléfono. Así conseguirás que tu familia no tenga un problema económico si algo verdaderamente grave ocurre.

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Imagen | Davis Swait