Las 3 mejores formas de ahorro para reducir tu fiscalidad

Existe mucha confusión respecto a los productos de ahorro e inversión fiscalmente deducible. Los bancos y las compañías aseguradoras hacen grandes campañas publicitarias especialmente con los planes de pensiones. Pero estos no son los únicos productos de inversión con ventajas fiscales. Además existen los SIALP (también llamados planes de ahorro 5, PALP o CIALP) y los PIAS (Plan individual de ahorro sistemático).

En este post vamos a compararlos y aclarar cual es el mejor de los tres. Empezamos detallando las principales características de cada uno:

Plan de Pensiones

Las aportaciones a planes de pensiones son deducibles sobre la base imponible general del IPRF. Se puede aportar como máximo 8.000 € al año. A la hora de rescatar, las cantidades tributan íntegramente como rendimientos del trabajo.

Hay un amplio abanico donde elegir: cada compañía tiene diferentes planes con diferentes estrategias de inversión. Los hay desde extremadamente conservadores a extremadamente agresivos.

SIALP, PALP, CIALP o Planes de Ahorro 5

Las aportaciones a SIALP no son deducibles en el IRPF. Se puede aportar como máximo 5.000 € al año. A la hora de rescatar, si se hace a partir del 5º año desde la primera aportación, los rendimientos que se hayan generado están exentos de tributación (en la base imponible de ahorro).

Por norma tienen que garantizar el capital en un 85%. El abanico donde elegir es mucho menor: cada compañía suele tener un único SIALP (si lo tiene).

PIAS (Plan Individual de Ahorro Sistemático)

Las aportaciones a PIAS no son deducibles en el IRPF. Se puede aportar como máximo 8.000 € al año, con un limite de 240.000 € (o sea, 30 años aportando lo máximo). A la hora de rescatar, los rendimientos pueden estar exentos de tributación, pero siempre que se rescate en forma de renta vitalicia después de al menos 5 años desde la primera aportación.

Cada compañía tiene PIAS diferentes. Si concluyes que son la mejor opción para ti, debes pasar al siguiente paso, que es elegir entre la gran variedad que existe.

Comparativa

Una vez aclaradas las características principales de cada uno, toca entrar en materia. ¿Cual es el mejor de los 3 respecto a la fiscalidad?

Para hacer un análisis comparativo exacto y correcto únicamente respecto a la fiscalidad, hay que partir de una misma situación. Imaginemos un plan de pensiones, un SIALP y un PIAS que tienen detrás el mismo activo subyacente, es decir, ofrecen exactamente la misma rentabilidad. Por ejemplo, un 5% anual. Además, supongamos que estamos en la franja salarial de entre 35.200 y 60.000 €

Supongamos también que vamos a realizar una aportación real anual de 5.000 € en los 3 casos. En el SIALP y en el PIAS suponemos que aportamos directamente los 5.000 €. Pero en el plan de pensiones, dado que en la franja salarial señalada el tipo marginal es del 37%, para hacer una aportación real de 5.000 € tendríamos que hacer una aportación efectiva de 7.936,51 € (Hacienda nos pone la diferencia).

Plan de pensiones

Después de 5 años habríamos aportando realmente 25.000 €, tendríamos acumulado en el plan 46.046,93 €, que al rescatar se nos quedarían en 29.009,56 €. O sea, 4.009,56 € de beneficio, lo que significa un 3,02 % de rentabilidad real anualizada.

Plan de ahorro 5 (SIALP)

El perfil de inversión de un SIALP suele ser muy conservador, lo que resta sentido al producto. ¿Para que quieres tener exentos los rendimientos si éstos van a ser muy bajos? Un ejemplo son los ofertados por la banca, que como máximo rentan un 0,5% al año. Como muestra, el de CaixaBank reporta un 0,10% de rentabilidad.

Si aportas los 5.000 € durante 5 años al 0,5% al año, acabas con 25.377,51 € después de 5 años. Los rendimientos, que son 377,51 €, van a estar exentos en la base imponible del ahorro. Es decir, la ventaja fiscal acaba siendo el 19% de 377,51 €. O sea, toda esta historia para ahorrarte 71,72 € en 5 años (no llega a 15 euros al año). Absurdo. Seguramente una hucha-cerdo en casa consigue más rentabilidad con los céntimos de bolsillo en ese tiempo.

Otras compañías si han intentado, a través de estructuras, crear un SIALP que genere una buena rentabilidad anual (por encima del 5%), para dotar de sentido al producto (gráfico). Si consigue por ejemplo un 5% anual, al cabo de 5 años aportando los 5.000 € se obtendrían 4.009,56 € de beneficio. La ventaja fiscal sería entonces de 761,81 € en 5 años. Ya tiene más sentido.

Por otro lado, además hay ciertos matices que diferencian a planes de pensiones y SIALP. Mientras que el plan de pensiones es sólo rescatable en ciertos casos (jubilación, fallecimiento, desempleo de larga duración, 10 años…), el SIALP es totalmente líquido.

Visto así, el SIALP sería en todos los casos mejor que el plan de pensiones, si se cumplen los requisitos que hemos puesto de rentabilidad. Pero la realidad no es así, ya que el abanico de inversión del SIALP está más limitado. Dado que tiene que garantizar el 85% del capital, no puede tener una política de inversión extremadamente arriesgada. Cosa que si puede hacer un plan de pensiones. De manera que, si lo que queremos es conseguir rentabilidades muy altas (15% – 20%), no vamos a poder hacerlo con el SIALP.

PIAS

Finalmente, con los PIAS el resultado de la ventaja fiscal también es idéntico. Pero de nuevo hay matices que lo diferencian. Para obtener la ventaja fiscal hay que rescatar en forma de renta vitalicia, y para muchas edades no tiene sentido hacer una renta vitalicia (si eres muy joven al rescatar, la renta puede ser bajísima).

El abanico de inversión es también elevado. Podemos contratar PIAS que busquen altas rentabilidades. Su ventaja respecto al SIALP es precisamente ésta. Y su ventaja respecto a los planes de pensiones es que son totalmente líquidos.

Conclusiones

No hay mejor ni peor opción genérica. Todo va a depender de las intenciones que tenga el ahorrador sobre su patrimonio financiero. Si quiere liquidez, será preferible el SIALP o el PIAS. Si quiere invertir en activos de mucho riesgo, será preferible el Plan de Pensiones o el PIAS. En cualquier caso, siempre es preferible intentar aprovechar las ventajas fiscales.

¿Qué perdemos si no aprovechamos las ventajas fiscales? Rentabilidad. Vamos a ganar entre un 19% y un 23% menos. Esos 761,81 € comentados anteriormente significan algo mas de medio punto porcentual de rentabilidad anual. A lo mejor a priori no parece gran cosa.

Pero un buen asesor de inversiones no sólo tiene la labor de estar informado sobre la bolsa y los mercados para conseguirte una buena rentabilidad. Te aportará un plus si entra en detalles personales y fiscales.

Esa es la misión de un asesor patrimonial. A pesar de que a día de hoy un particular tiene acceso a contratar una gran cantidad diferente de productos, sin un buen asesoramiento se puede encontrar perdido.

La peor situación de todas es la de encontrarse mal asesorado, aunque parece ser que por desgracia es la mas común en este sector financiero español tan bancarizado.

Si quieres recibir un buen asesoramiento patrimonial puedes confiar en nosotros. Contacta a través de email, facebook, whatsApp, o directamente llamando por teléfono.

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Imagen | Joshua_Willson